Retire los estambres de las flores con cuidado para no arrancar los pétalos.
Sirva una pulgada de aceite vegetal en una olla. Coloque al fuego y deje que alcance 350˚ F.
En un recipiente, mezcle el queso de cabra, crema, miel, sal y pimienta hasta que adquiera una consistencia homogénea. Traslade la mezcla a una manga pastelera y corte ½ pulgada del extremo. Con cuidado, introduzca la punta de la bolsa en la flor y rellénela con la mezcla de queso. Suavemente, gire la parte de arriba de los pétalos para sellarlos.
En un recipiente, mezcle la harina y cerveza y bata hasta que se mezcle bien. Sumerja las flores rellenas en la mezcla para rebozar y deje escurrir el exceso.
Coloque las flores rebozadas en el aceite caliente para freír. Fría las flores durante 30 a 45 segundos de cada lado. Repita con cada flor.
Lleve las flores a una rejilla de alambre cubierta con toallas de papel para quitar el exceso de aceite. Sirva caliente.